En un claro de este bosque mágico, los aldeanos celebran las FIESTAS DE PITÓN. Hace tiempo, una gran serpiente asolaba rebaños, llevándose por delante pastores y a todo ser vivo. Pero Febo bajó de las montañas, y en un encuentro brutal, mató a Pitón, lo que desató la alegría de los aldeanos, y provocó la envidia de Cupido durante la gran fiesta que nos ocupará toda la pieza.
Amor promete a Venus, su madre, dejar en ridículo a Febo, disparando dos flechas, una de plomo y otra de oro; la primera dará de pleno a Dafne, que aborrecerá a Febo, y la segunda, se la clava él mismo por accidente, y queda locamente enamorado de Sirena.
Pero Sirena está prometida con Alcino y su amor es grande. Amor no puede desenamorar a Sirena-pues su poder es el de hacer amar y no el de hacer desamar-. La única opción que le queda al envidioso Cupido, es la de raptar a Sirena y llevársela a su gruta.