«Tú niña, ¡caña hueca! Que todo lo que entre, salga».
Vivimos en desequilibrio entre el ritmo interno y el marcado por la sociedad. Nuestro cuerpo se resiente, experimenta, cambia y sin embargo queda y se adapta.
En ocasiones, hacer de nosotras caña hueca, es la mejor forma de permanecer. Con la representación de CañaHueca tenemos la intención de fomentar en el público la sensación de curiosidad y reflexión sobre la propia vida, y como el concepto de resilencia se manifiesta necesario para poder sobrevivir en la sociedad.