El gobernador de un estado de México se alía con un empresario y pagan a un grupo de policías para que se desplacen hasta la otra punta del país a secuestrar a una periodista que ha publicado un libro donde les denuncia por trata de niñas. Esos policías pueden secuestrarla “legalmente”, torturarla, matarla por el camino y lanzar su cuerpo al mar donde probablemente nadie lo encontrará nunca. Pueden desatar el horror y salir totalmente impunes. O no…
En el país más peligroso para ser periodista y activista, hay mujeres que se enfrentan al creciente poder político de la delincuencia organizada. Una de ellas es Lydia Cacho, quien desafía a políticos, mafiosos, pederastas y feminicidas. Esta función está basada en su biografía, “Memorias de una infamia”, donde se retrata el modus operandi de un gobierno cómplice de la corrupción y la violencia, además del valiente testimonio de mujeres y niñas de su país.