Una actriz, en una época indeterminada, en la monotonía de su hogar y concentrada en la ardua labor de memorizar sus líneas. Repasa el pensamiento patriarcal que se ha vertido a través de los siglos sobre la condición femenina.
Por ejemplo Jean de Meung con su “Romance de la Rosa”, un best-seller de la época. Pero no hace falta irse fuera de nuestro país para saber que ese pensamiento se ha transmitido como un virus, haciéndose día a día más fuerte, poderoso y peligroso y así nos encontramos curiosos análisis sobre la condición femenina en Quevedo, Lope, Góngora, Larra, en Bécquer, Unamuno, Pío Baroja, Gregorio Marañon, Ortega y Gasset, Jardiel Poncela, Francisco Umbral, entre muchos otros, la lista sería interminable.