La Mecànica presenta un espectáculo descarado, fresco y enérgico, donde un grupo de adultos luchan por ser buenos modelos sin perder los papeles, ante la lógica y directa sinceridad de las niñas y los niños.
Entre los objetos y la danza, el teatro físico y la música, las voces invisibles de los más pequeños aparecen para pedirnos con humor y poesía cómo fue que, un día, los adultos dejamos de jugar.