La obra dramática de Francisco Nieva puede dividirse en dos grandes grupos, los que denomina «Teatro furioso» y «Teatro de farsa y calamidad».
Supone una reacción vigorosamente imaginativa y vitalista frente a la mediocridad del arte generado por las clases medias de la posguerra española, mediante un lenguaje y una escenografía barroquizantes y poderosamente mediatizados por el magisterio de Valle-Inclán, influjo que es sólo uno entre los múltiples que asume su originalísimo teatro.
Las imágenes de este TEATRO DEL PRIVADO HORROR son una muestra palpable de la enorme capacidad creativa de Nieva, de su imaginación desbordante donde se mezclan los instintos más elementales con la mayor capacidad de abstracción. Entre la magia, el surrealismo, el absurdo, el esperpento, lo grotesco… surgen sueños, pesadillas, anhelos… que se transforman después en los personajes que pueblan su obra.
Este TEATRO DEL PRIVADO HORROR es una fiesta de los sentidos.
Valdepeñas, 29 diciembre 1924 – Madrid, 10 de noviembre de 2016 Intelectual polifacético nacido en Valdepeñas (Ciudad Real) en 1924. Dramaturgo, director escénico, escenógrafo, figurinista, pintor, ensayista, novelista… Se interesó por los movimientos de vanguardia, el expresionismo y el surrealismo, habiendo estado vinculado al movimiento postista. Ha sido testigo del teatro europeo de vanguardia de la segunda mitad del siglo XX, por haber vivido en París, Nápoles, Venecia… y entablar amistad con Antonin Artaud, Jean Genet, Peter Fonda, Beckett, Ionesco, Allen Ginsberg, Carlos Edmundo De Ory, Bertolt Brecht y Adamov, entre tantos otros.
Autor de piezas teatrales como Coronada y sus hijas, El rayo colgado (1952), Tórtolas, crepúsculo y… telón (1953), El corazón acelerado (1953), El maravilloso catarro de Lord Bashaville (1967), La señora tártara (1970), Funeral y pasacalle (1971), El combate de Ópalos y Tasia (1953), La Pascua negra (1955), El fandango asombroso (1961), El aquelarre del Pitiflauti (1961), Pelo de tormenta (1962), Es bueno no tener cabeza (1966) y La carroza de plomo candente (1971).
Fue Académico de la Lengua. Recibió el Premio Nacional de Teatro, Premio Nacional de Literatura, Premio Valle-Inclán, Premio Príncipe de Asturias de la Letras entre muchos otros.