ARTES ESCÉNICAS PARA LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL. EL GIRO EDUCATIVO.

En estos últimos años, cada vez son más los espacios escénicos que implican a los colectivos artísticos en los procesos de conexión con la ciudadanía. Esta necesaria conexión surge del trabajo conjunto entre el espacio que presenta y programa, y la compañía

que visita y actúa. Hace ya tiempo que este fenómeno se empezó a dar con los museos y centros de artes visuales, en un intento de empezar a concebirse no tanto como contenedores de obras de arte sino como espacios para la generación de cultura en el entramado social. Para posibilitar este giro los procesos educativos se erigieron como instrumentos clave a la hora de abordar esta transformación. Los centros de Artes Escénicas no se han querido quedar atrás y han comenzado a reconsiderarse como institución cultural en su necesidad de vincularse de manera más coherente y consolidada con su entorno.

De este modo, la figura del Arte-Educador/a se hace cada vez más necesaria e imprescindible, generando así un nuevo nicho de empleo para artistas con extensa formación en cada una de sus disciplinas. Esta tendencia está ya marcando un nuevo enfoque tanto en la gestión de las AAEE, como en el desarrollo de proyectos profesionales, no dependientes exclusivamente del esquema “producción-exhibición”.

Como muestra de esta tendencia el proyecto Ornitorrinco, promovido por La Red (La Red Española de Teatros, Auditorios, Circuitos y Festivales de Titularidad Pública) y diseñado y desarrollado por Pedagogías Invisibles, propone que procesos educativos y de mediación, estén situados en el corazón de la gestión de los espacios y del que hablaremos a lo largo de la jornada.